Esta condición aqueja a más de un tercio de la población mundial de mujeres, y suele dañar considerablemente su autoestima y calidad de vida.
A medida que transcurren los años, el cuerpo suele sufrir el impacto de una serie de enfermedades y dolencias, que no siempre se enfrentan de la manera apropiada.
Una de estas afecciones es la incontinencia urinaria, que los especialistas definen como “cualquier pérdida involuntaria de orina”.
Si bien es una condición que afecta a todas las personas, es mucho más frecuente en pacientes del sexo femenino.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 3 mujeres sufre algún grado de incontinencia durante su vida.
Esta proporción aumenta a más de 40% en mujeres mayores de 60 años, lo que repercute en diferentes ámbitos de la cotidianeidad, como social, familiar, laboral, sexual, físico y psicológico.
Consecuentemente, se produce una pérdida considerable de calidad de vida y autoestima, por lo que es muy importante buscar ayuda profesional y seguir el tratamiento más apropiado.
¿Cuáles son los tipos de incontinencia urinaria femenina?
Los especialistas coinciden en que, en términos generales, existen tres tipos de incontinencia urinaria femenina:
Incontinencia de esfuerzo: Se caracteriza por la pérdida de orina asociada a un esfuerzo físico como toser, reír, correr, saltar o tomar algún objeto pesado.
Es la más común en mujeres menores de 60 años.
Incontinencia de urgencia: Consiste en la aparición repentina e inminente del deseo de orinar, asociado a pérdida involuntaria de orina.
Afecta en mayor medida a mujeres posmenopáusicas.
Incontinencia mixta: Es una combinación de incontinencia de esfuerzo y urgencia, donde coexisten dos factores negativos:
- Hiperactividad del músculo de la vejiga.
- Falla del esfínter uretral.
¿Cuáles son sus causas?
Los expertos de Clínica Mayo, explican que la incontinencia urinaria femenina se produce mayoritariamente por un debilitamiento del piso pélvico.
Este se encuentra constituido por un conjunto de músculos y tejidos conectivos, que se encargan de mantener en su lugar el útero, la vejiga y el intestino.
Y si bien dicho debilitamiento suele asociarse con la edad, puede producirse en mujeres de cualquier grupo etario.
Esto se debe a que existen múltiples situaciones que también pueden derivar en el debilitamiento de lo músculos pélvicos en mujeres jóvenes.
Algunas de las causas y factores de riesgo que pueden incidir en el debilitamiento del peso pélvico femenino, son las siguientes:
- Sobrepeso y obesidad
- Constipación crónica (estitiquez)
- Tos crónica asociada a exceso de tabaquismo
- Embarazo y parto
Otras factores de riesgo que inciden en la incontinencia urinaria femenina, son:
- Infecciones urinarias.
- Consumo excesivo de sustancias de uso habitual que “irritan” la vejiga (como alcohol, edulcorantes y ajíes líquidos).
- Ingesta excesiva de líquidos con alto efecto diurético (como té, café y yerbas mate).
Asimismo, algunas enfermedades como diabetes y párkinson, así como los accidentes cerebro vasculares (embolia o trombosis) también pueden dañar los nervios que controlan la micción.
Esto, a su vez, se traduce en episodios de incontinencia urinaria más frecuentes y permanentes en el tiempo.
¿Cuáles son los síntomas?
El principal síntoma de la incontinencia urinaria femenina, es la evacuación accidental, imprevista e incontrolada de orina.
Cuando se padece incontinencia de esfuerzo, es posible perder una cantidad pequeña a mediana de orina al toser, estornudar, reír y hacer ejercicio, entre otros estímulos similares.
Cuando se padece incontinencia de urgencia, en tanto, la persona experimenta una necesidad repentina e incontrolable de orinar, que poco a poco puede aumentar en cantidad y frecuencia.
Cuando se padece incontinencia mixta, a su vez, la paciente puede tener ambos tipos síntomas, lo que suele dañar considerablemente su calidad de vida y autoestima.
Si bien es relativamente sencillo reconocer estos síntomas, la única forma de tener un diagnóstico certero es acudir a un especialista, para que solicite los análisis y estudios respectivos.
¿Cómo podemos tratarla?
El tratamiento de la incontinencia urinaria femenina dependerá de cada persona, del tipo de dolencia experimentada y la forma cómo esta afecta su calidad de vida.
Estos tratamientos pueden incluir desde ejercicios y entrenamiento de la vejiga, hasta medicamentos e, incluso, cirugías en los casos más complejos.
Al respecto, los especialistas de Clínica Alemana de Santiago, comentan que existen tres grandes tipos de tratamientos.
Estos son los siguientes:
1. TRATAMIENTOS CONSERVADORES
Cambiar el estilo de vida
Se recomienda a la paciente modificar su estilo de vida, para así reducir o mitigar los síntomas de la incontinencia.
Algunos de estos cambios pueden ser los siguientes:
- Modificar o moderar su actividad física.
- Cambiar sus hábitos de alimentación.
- Controlar su peso.
- Eliminar el tabaco y/o el alcohol.
Entrenar la conducta
Implica establecer un cronograma diario de orina, para que la persona adquiera mayor control gradual de su función miccional.
Esto permite controlar mejor la incontinencia de urgencia.
Ejercicios de piso pélvico
Se busca “reeducar el piso pélvico”, mediante los llamados ejercicios de Kegel. Estos permiten entrenar la fuerza, resistencia y coordinación de esta zona.
De este modo, se puede controlar mejor la incontinencia de esfuerzo.
2. TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS
En ciertos casos más agudos, los médicos pueden recetar diversos medicamentos. Estos se utilizan principalmente para tratar la incontinencia de urgencia.
Estos fármacos pertenecen a la familia de los antimuscarínicos, y su función es evitar la contracción de la vejiga en momentos repentinos o inesperados.
3. TRATAMIENTOS QUIRÚRGICOS
La cirugía solo se sugiere en casos muy complejos, cuando los otros tipos de tratamiento no logran los resultados esperados.
Existen dos tipos principales de cirugía:
Para la incontinencia de esfuerzo, se utiliza la técnica de sling, cinta o cabestrillo de tercio medio uretral. En estos casos también se utilizan agentes ambulantes inyectados alrededor de la uretra.
Para la incontinencia de urgencia, se pueden sugerir inyecciones de toxina botulínica intravesical o incluso neuro modulación central.
¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria femenina?
Los especialistas también consideran que se pueden reducir considerablemente las probabilidades de padecer incontinencia urinaria femenina, si se siguen las siguientes recomendaciones:
- Practicar los ejercicios de Kegel, para fortalecer los músculos pélvicos.
- Mantener un peso saludable.
- Deja de fumar.
- Reducir el consumo de bebidas altamente diuréticas, como té o café.
- Consumir más fibra y alimentos integrales, para evitar el estreñimiento.
- Limitar el consumo de irritantes de la vejiga, como alcohol, alimentos muy picantes y edulcorantes artificiales.
- Mantener adecuada higiene urológica, para prevenir infecciones del tracto urinario.
- Evitar el uso de productos irritantes o muy perfumados, en la zona pélvica.
Sin embargo, la recomendación más importante es que visites a tu médico de confianza, para que tengas un diagnóstico certero y recibas el mejor tratamiento posible para tus síntomas.