El ejercicio cardiovascular que hacemos al andar en bicicleta beneficia a toda la población porque es de bajo impacto en huesos y articulaciones
La bicicleta es un medio de transporte y una herramienta para hacer ejercicio que posee una serie de beneficios para el cuerpo humano y que contribuye al cuidado de nuestra salud y del medioambiente.
De hecho, la Organización de las Naciones Unidas conmemora, cada 3 de junio, el día internacional de la Bicicleta, para promover sus beneficios.
En ese contexto, el director de la Escuela de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Fernando Rodríguez, explica que es un ejercicio cardiovascular ideal para toda la población, porque impacta en la reducción del colesterol, los triglicéridos y el azúcar en la sangre.
“Andar en bicicleta es una de las prácticas físicas más completas ya que tiene beneficios similares al trote, que es un ejercicio principalmente cardiovascular”, indica el académico de la PUCV.
“Esto quiere decir -añade-, que activa todo nuestro sistema cardiovascular, incluyendo el corazón y arterias, cuyas enfermedades son justamente una de las principales causas de muerte. Este tipo de ejercicio las previene y además las rehabilita”.
Rodríguez señala, asimismo, que el uso de la bicicleta impacta positivamente en la población sin límite etario debido a sus particulares condiciones.
“Al ejecutar un movimiento rotatorio con el pedaleo cíclico no hay impacto en las articulaciones, eso es muy bueno para las personas mayores o que han tenido alguna lesión, ya que en ese caso no es recomendable trotar, sino precisamente andar en bicicleta porque tiene un impacto menor sobre huesos y articulaciones”, enfatiza el profesor.
Beneficios para la salud
Otra propiedad clave de andar en bicicleta es la capacidad de control o disminución de diversos indicadores negativos del cuerpo humano.
“Este ejercicio es capaz de reducir los niveles de colesterol y de triglicéridos que se acumulan con la edad, como consecuencia de una dieta inadecuada y sedentarismo”, señala el académico.
“Además, andar en bicicleta reduce las posibilidades de padecer diabetes, ya que controla los niveles de azúcar en la sangre”, agrega.
Por ello, la recomendación es practicar este deporte entre 20 a 30 minutos al día, durante toda la semana, para así aprovechar todos los beneficios que otorga.
“El estándar mínimo para practicar un deporte de manera eficaz es de 150 minutos a la semana variando entre intensidad moderada a vigorosa, es por ello que entre 20 y 30 minutos diarios es el tiempo necesario para adquirir sus beneficios”, indica el profesor Rodríguez.
Esto se traduce en distancias cortas logrables para usuarios de cualquier edad, por lo que, en general, “es bastante fácil conseguirlo a partir del uso cotidiano de la bicicleta”, destaca.
Y no olvides practicarte antes un completo chequeo médico, para verificar tu salud, estado físico y nivel de resistencia.
