La andropausia es un proceso biológico natural que todos los hombres atraviesan a medida que envejecen, y que se hace más intenso después de los 50 años.
Su principal característica es el descenso progresivo de los niveles de testosterona en la sangre, lo cual puede afectar la capacidad sexual así como otras funciones orgánicas.
También puede generar diversas manifestaciones como depresión, irritabilidad, dificultad de concentración, disminución de memoria, pérdida de energía, reducción de masa muscular y desmineralización de los huesos (u osteoporosis).
¿Por qué se produce?
Al igual que la menopausia femenina, la andropausia (conocida también como hipogonadismo de inicio tardío, síndrome de déficit de testosterona y climaterio masculino), es un proceso natural inevitable que no tiene tratamiento específico, aunque sus síntomas sí pueden aliviarse.
La disminución de testosterona es gradual. Asimismo, durante este período no se interrumpe de manera definitiva la producción de espermatozoides. Por ende, los hombres mayores pueden seguir siendo fértiles, incluso hasta edades muy avanzadas.
Según explican los especialistas de Clínica Mayo, los niveles de testosterona disminuyen, en promedio, alrededor de 1% al año a partir de los 40 años. Esto implica que a los 70 años, los varones presentan en general un 30% menos de esta hormona.
Si bien la incidencia e intensidad de la andropausia varía de una persona a otra, en la comunidad médico-científica existe consenso, de que su presencia deteriora la calidad de vida.
A su vez, existen ciertos factores de riesgo que pueden agudizar los síntomas de la andropausia o bien incrementar su velocidad de aparición, como por ejemplo:
- Tener índice corporal de 30 o superior.
- Padecer alguna enfermedad cardiovascular.
- Sufrir afecciones de tiroides.
- Padecer diabetes.
- Herencia genética.
- Estar sometido a altos niveles de estrés.
- Consumo excesivo de alcohol, tabaco y las drogas.
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la andropausia suelen aparecer de manera progresiva y variable. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Descenso de la libido (deseo sexual).
- Dificultad para alcanzar y mantener la erección (disfunción eréctil).
- Menor fuerza y volumen de la eyaculación.
- Molestias o hinchazón en las mamas.
- Problemas de fertilidad.
- Pérdida de estatura.
- Fatiga y pérdida de energía.
- Sofocos, sudoración o escalofríos.
- Pérdida de masa muscular.
- Aumento de la grasa corporal.
- Disminución progresiva de la densidad ósea.
- Estreñimiento.
- Alteraciones en el sueño.
- Ansiedad, depresión o angustia.
- Irritabilidad y nerviosismo.
- Dificultades para mantener la concentración.
- Problemas de memoria.
¿Cómo puede tratarse?
Como vimos anteriormente, al igual que la menopausia femenina, la andropausia no tiene cura, ya que es una fase natural de la vida y del envejecimiento.
Sin embargo, sus síntomas pueden aliviarse en algunos casos, con terapia de reemplazo hormonal.
Esta consiste en compensar el déficit de testosterona mediante suplementos que se ingieren por vía oral, inyecciones intramusculares, geles o parches cutáneos.
Este tratamiento aumenta la libido y la actividad sexual. Además, reduce la acumulación de grasa visceral y mejora las funciones cognitivas, lo cual implica mayor calidad de vida para el paciente.
Sin embargo, los expertos no lo aconsejan para todas las personas, ya que puede tener efectos secundarios negativos, tales como trastornos emocionales, alteraciones del sueño e incremento del riesgo de formación de coágulos en las venas. Esto último, a su vez, puede causar ataques cardíacos y accidentes cerebro vasculares (ACV).
Por ello, iniciar o no un tratamiento hormonal dependerá de la gravedad de los síntomas y de la evaluación directa de cada paciente, por parte de un médico especialista.
Recomendaciones generales
Los hombres que se encuentren en esta etapa, pueden mejorar su calidad vida si adoptan los siguientes hábitos saludables cotidianos:
- Ingerir una dieta variada y equilibrada, con alimentos bajos en grasas y ricos en fibra.
- Realizar actividad física de manera regular.
- Reducir el consumo de alcohol y otras sustancias estimulantes como cafeína y tabaco.
Asimismo, es fundamental que cada persona consulte directamente a su médico, pues una detección precoz de la andropausia, ayuda a mitigar la progresión de los síntomas.
Del mismo modo, nunca hay que automedicarse, pues el uso de suplementos a base de testosterona debe ser supervisado estrictamente por un médico especialista.