La demencia, el Alzheimer, el Parkinson, la artrosis, la artritis y los ataques cerebrovasculares son las principales enfermedades que afectan a las personas de la tercera edad.
Cada una de ellas genera un fuerte impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen, así como en también en sus familias y cuidadores.
De hecho, según recientes estudios del ministerio de Salud, se estima que en Chile aproximadamente el 1% de la población presenta algún tipo de demencia, lo cual representa un desafío importante para el sistema de salud del país.
Una de las formas más comunes de demencia es el Alzheimer, caracterizada por la pérdida progresiva de memoria y otras habilidades cognitivas. Hoy afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo y se espera que esta cifra se duplique en las próximas décadas debido al envejecimiento de la población.
Al mismo tiempo se estima que alrededor de 30.000 personas sufren de Parkinson en nuestro país, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el movimiento y el equilibrio.
“La demencia y el Alzheimer son enfermedades neurodegenerativas que afectan la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Estas condiciones pueden afectar la calidad de vida, tanto para los pacientes, como para sus familiares y cuidadores”, comenta la doctora Ángela Abarca, de Clínica Cath.
“Sin embargo, existen medidas preventivas que se pueden adoptar para reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades. Mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio regularmente, mantener una vida social activa y estimular la mente a través de actividades intelectuales son algunas de las formas de prevenir el deterioro cognitivo”, añade la especialista.
Por otro lado, el Parkinson es un trastorno del sistema nervioso que afecta el movimiento. Los síntomas pueden incluir temblores, rigidez, dificultad para caminar y problemas de equilibrio. “Aunque no se puede prevenir completamente, existen tratamientos y terapias que pueden mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen”, enfatiza la doctora Abarca.
Cuidados óseos y circulatorios
Otra afección común en la tercera edad es al artrosis, enfermedad degenerativa de las articulaciones que causa dolor, rigidez y dificultad para moverse.
La artritis, en tanto, es una inflamación de las articulaciones que puede ser causada por diversos factores, como los cambios hormonales, la edad y/o la genética. Se estima que en Chile, aproximadamente el 0,5% de la población padece de artritis.
Los accidentes cerebrovasculares, también conocidos como ACV, son otra enfermedad común en la tercera edad. Se trata de una interrupción del flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede causar daño cerebral y, en los casos más graves, la muerte.
En Chile, los ACV son la principal causa de muerte en adultos, cobrando la vida de 8.736 personas cada año. Esto equivale a un fallecimiento por hora debido a esta causa.
“El ACV es una emergencia médica que requiere atención inmediata, ya que puede resultar en daños irreversibles al cerebro e incluso la muerte. Por esta razón, es fundamental saber cómo detectar los síntomas de un ataque cerebrovascular y tomar las medidas adecuadas de inmediato” comenta la doctora Abarca.
Ante este panorama, es fundamental que los adultos mayores pongan mayor énfasis en la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento de estas enfermedades.
Al respecto, la especialista de Clínica Cath destaca que “la promoción de estilos de vida saludables, como seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física regularmente, mantener una vida social activa y controlar los factores de riesgo, como la presión arterial alta y el colesterol, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estas enfermedades”.