Con el paso de los años, es normal que nuestras facultades y habilidades mentales se resientan y deterioren poco a poco.
Es normal, por ejemplo, que olvidemos dónde guardamos objetos cotidianos, o realizar acciones automáticas como apagar la luz, cerrar el paso del agua o del gas.
También es común que tengamos más dificultad para recordar nombres de personas o de cosas, o que siempre tengamos la sensación de que recordamos mucho mejor lo que pasó en nuestra infancia. Incluso mucho más que nuestras acciones del día anterior.
Para mitigar estos efectos y ralentizar el deterioro cognitivo, es importante que mantengamos nuestra mente ágil y despierta. Esto lo podemos lograr mediante sencillos ejercicios y cambios de rutina, que nos ayudarán a entrenar nuestra capacidad mental y evitar que se reduzca.
¿Cómo mantenemos nuestra mente en forma?
Existen diversas posibilidades de entrenar nuestra mente. Por ejemplo, mediante la práctica de actividades que requieren de concentración como lectura, escritura o artes manuales.
También es valioso realizar tareas sencillas como, bordar, tejer, coser, realizar trámites, ordenar nuestra correspondencia o, simplemente, tener conversaciones atractivas que impliquen intercambiar argumentos constructivos con otras personas.
Otra forma interesante y atractiva de entrenar nuestro cerebro es aprender el uso de las nuevas tecnologías digitales, como teléfonos móviles, computadoras y tabletas.
Ellas nos permitirán interiorizarnos de los cambios que vive nuestra sociedad, y además aprovechar todas las ventajas de la revolución digital.
Los expertos también recomiendan incorporar a nuestra dieta alimentos que nos ayudarán a potenciar las capacidades cognitivas y de memoria.
Por ejemplo:
- Pescados, ricos en Omega 3.
- Carnes blancas, ricas en proteínas.
- Frutas y verduras ricas en antioxidantes y vitamina B.
- Pastas y carbohidratos.
También es importante recordar que ninguno de estos alimentos debe comerse en exceso, y que cualquier cambio en la dieta se realice, en lo posible, con asesoría especializada.
Asimismo, tal como asegura un antiguo proverbio, para que tengamos una menta sana también debemos tener un cuerpo sano.
Por ello, te recomendamos que siempre duermas la cantidad adecuada de horas y hagas ejercicio en forma regular. Ambas actividades también son muy importantes para evitar el deterioro cognitivo.
El descanso nocturno, por ejemplo:
- Optimiza la actividad neuronal.
- Despeja nuestra mente
- Mejora nuestra capacidad de concentración.
A su vez, el ejercicio:
- Aumenta la circulación sanguínea.
- Mejora nuestra coordinación.
- Nos ayuda a prevenir afecciones que aumentan el riesgo de padecer demencia, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Sigue estas sencillas recomendaciones y verás como mejora tu salud mental y calidad de vida.
¡Feliday siempre te acompaña!